¿Cuánto cobra un registrador?

Un registrador es una persona que supervisa y administra las actas y los documentos oficiales. En España, el cargo de registrador es una profesión regulada y, por lo tanto, para ejercerla se requiere un título oficial. Los registradores pertenecen a la Corporación de Registradores de la Propiedad y de Mercantiles de España, que se encarga de regular su actividad profesional.

La retribución de los registradores se establece en la Escala Salarial Registral, que fija el salario mínimo y el máximo que pueden cobrar por su trabajo. El salario mínimo actual es de 2.065,60 euros brutos al mes y el máximo es de 5.162,40 euros brutos al mes. La retribución de los registradores se determina en función de su antigüedad, su experiencia y la demanda de su servicio.

La profesión de registrador es muy rentable, ya que los salarios son muy altos. Sin embargo, para poder acceder a este cargo es necesario estudiar durante muchos años y superar un examen muy difícil. Además, el trabajo de registrador es muy estresante y requiere gran responsabilidad.

¿Quién paga a los registradores de la propiedad?

Los registradores de la propiedad tienen la función de llevar un control de todos los inmuebles y su respectiva documentación. Estas funciones conllevan una serie de gastos que deben ser cubiertos, pero ¿quién paga a los registradores de la propiedad? Los gastos de los registradores de la propiedad son cubiertos por el estado. Aunque esto puede variar en función de la comunidad autónoma, el estado es el principal responsable de estos gastos. En la mayoría de los casos, los registradores de la propiedad son empleados públicos y, por tanto, sus sueldos son pagados por el estado. Los registradores de la propiedad cobran tasas por el ejercicio de su profesión. Estas tasas son fijadas por ley y deben ser pagadas por aquellas personas que requieran sus servicios, tales como la inscripción de una propiedad en el Registro de la Propiedad. Los registradores de la propiedad pueden cobrar por otros servicios que presten a los ciudadanos, como la certificación de documentos o la realización de copias. En estos casos, el importe a cobrar está regulado por la ley y debe ser establecido de forma clara y transparente por el registrador de la propiedad.

¿Qué es ser registrador de la propiedad?

Los registradores de la propiedad son funcionarios públicos que, dentro de su ámbito territorial, ejercen la función de custodiar y perfeccionar el Registro de la Propiedad Inmueble.

La figura del registrador de la propiedad surge en el siglo XVI, en el contexto de las guerras de religión que asolan Europa. Los reyes necesitan un control preciso de las tierras que poseen y de las que se disputan, y el Registro surge como una forma de conocer con exactitud el estado de la propiedad.

La función del registrador de la propiedad es, por tanto, garantizar la seguridad jurídica de los bienes inmuebles. Para ello, el registrador de la propiedad lleva una descripción precisa de todos los inmuebles de su territorio, así como de las personas que son propietarias de ellos. De esta forma, cualquier persona que quiera adquirir un bien inmueble puede consultar el Registro para comprobar si la persona que se lo vende es, de hecho, su legítima propietaria.

Además de esta función de control y garantía, el registrador de la propiedad interviene en todos los actos jurídicos que afectan a los inmuebles. Por ejemplo, si alguien compra una casa, el registrador de la propiedad es quien hace constar en el Registro que la propiedad ha cambiado de manos, y quien garantiza que el comprador es el nuevo propietario. De la misma forma, el registrador de la propiedad es quien interviene en hipotecas, dación en pago, etc.

Por último, cabe señalar que el registrador de la propiedad es un funcionario elegido democráticamente. En España, se celebra unas elecciones cada nueve años para elegir al registrador de la propiedad.

¿Cómo calcular los honorarios del Registro de la propiedad?

Los honorarios del Registro de la Propiedad se calculan en función del valor de tasación del inmueble. No obstante, el límite máximo que se puede cobrar es de 1.200 euros (IVA no incluido). A continuación, se detalla el porcentaje del valor de tasación por tramos:

  • Del 0% al 10%: 0%
  • Del 10% al 20%: 5%
  • Del 20% al 60%: 7%
  • Del 60% al 100%: 9%
  • Del 100% en adelante: 11%

Por ejemplo, si el valor de tasación es de 1.000 euros, el porcentaje a aplicar será del 5% y, por lo tanto, los honorarios serán de 50 euros (IVA no incluido).

En el caso de los inmuebles urbanos, se aplicará el valor catastral. Para calcularlo, se divide el valor catastral del inmueble entre 10.000 y se multiplica por 1.200 euros (IVA no incluido).

Por ejemplo, si el valor catastral es de 12.000 euros, el cálculo será el siguiente:

(12.000/10.000) x 1.200 euros (IVA no incluido) = 144 euros (IVA no incluido)

En el caso de los inmuebles rústicos, se aplicará el valor de tasación.

Por lo tanto, si quieres calcular los honorarios del Registro de la Propiedad, debes tener en cuenta el valor de tasación o el valor catastral del inmueble, en función de si se trata de un inmueble urbano o rústico.

¿Qué hay que estudiar para ser registrador de la propiedad?

Los registradores de la propiedad son funcionarios públicos que pertenecen al Ministerio de Justicia y tienen la función de llevar el Registro de la Propiedad. Para ser registrador de la propiedad se necesita ser licenciado en Derecho, haber superado un concurso de oposiciones y estar en posesión de un título de doctor o de un diploma de estudios oficiales de grado superior. Los estudios para acceder a estos puestos de trabajo se realizan en la Escuela de Registradores de la Propiedad.

La Escuela de Registradores de la Propiedad es un centro docente adscrito al Ministerio de Justicia en el que se forma a los futuros registradores de la propiedad, notarios y registradores mercantiles. Para poder acceder a esta escuela, se debe superar un examen de acceso en el que se valoran los conocimientos en Derecho y en Economía. Los estudios en la Escuela de Registradores de la Propiedad tienen una duración de cuatro años y se divide en dos etapas. En la primera etapa se estudian asignaturas técnicas y en la segunda etapa se estudian asignaturas jurídicas.

La primera etapa de estudios en la Escuela de Registradores de la Propiedad tiene una duración de dos años y se divide en cuatro semestres. En el primer semestre se estudian asignaturas de Ciencias Sociales y Humanidades como Historia del Derecho, Filosofía del Derecho o Introducción al Derecho. En el segundo semestre se estudian asignaturas de Economía como Economía Política, Contabilidad General o Introducción a la Economía. En el tercer semestre se estudian asignaturas de Ciencias Jurídicas como Derecho Civil, Derecho Mercantil o Derecho Internacional Privado. Y en el cuarto semestre se estudian asignaturas de Informática y Organización del Trabajo Registral.

La segunda etapa de estudios en la Escuela de Registradores de la Propiedad tiene una duración de dos años y se divide en cuatro semestres. En el primer semestre se estudian asignaturas de Derecho como Derecho Administrativo, Derecho Penal o Derecho Constitucional. En el segundo semestre se estudian asignaturas de Tributación como Introducción al Derecho Tributario, Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o Impuesto sobre Sociedades. En el tercer semestre se estudian asignaturas de Registro de la Propiedad como Registro de la Propiedad I, Registro de la Propiedad II o Titulaciones Registrales. Y en el cuarto semestre se estudian asignaturas de Prácticas en Oficina de Registro y de Prácticas Externas.

Una vez superados todos los estudios y exámenes, los alumnos de la Escuela de Registradores de la Propiedad obtienen el título de registrador de la propiedad. Los nuevos registradores de la propiedad deben superar un periodo de prácticas de dos años en una oficina del Registro de la Propiedad. Una vez superado este periodo, los nuevos registradores de la propiedad pueden acceder a un puesto de trabajo en cualquier oficina del Registro de la Propiedad de España.