El ISAF (International Security Assistance Force) fue una fuerza militar internacional implementada en Afganistán después de la invasión liderada por Estados Unidos en 2001. Su principal objetivo era establecer y mantener la seguridad en el país, así como ayudar al gobierno afgano en la construcción de instituciones y capacidades de seguridad.

A lo largo de los años, el ISAF estuvo conformado por tropas de diversos países, bajo el paraguas de la OTAN. Su mando y control se encontraba en Kabul, la capital de Afganistán. Sin embargo, estas tropas se desplegaban en diferentes áreas del país para llevar a cabo sus operaciones de seguridad.

El ISAF fue responsable de la lucha contra movimientos insurgentes, como los talibanes, que amenazaban la estabilidad y seguridad de Afganistán. Además de los combates, también se dedicaba a desarrollar proyectos de reconstrucción y ayuda humanitaria en las zonas en las que operaba.

Tras casi 13 años de presencia en Afganistán, el ISAF concluyó oficialmente su misión el 31 de diciembre de 2014. Sin embargo, la misión se transformó en Resolute Support Mission, una operación de la OTAN que tenía como objetivo brindar asesoramiento y apoyo a las fuerzas de seguridad afganas.

En resumen, el ISAF tenía su base central en Kabul, pero llevaba a cabo operaciones en todo el territorio afgano. Su labor principal era garantizar la seguridad y ayudar en la reconstrucción del país. Aunque la misión del ISAF finalizó en 2014, la OTAN continúa apoyando a las fuerzas de seguridad afganas a través de la Resolute Support Mission.