¿Qué es un ERTE y cómo funciona?

Un ERTE es un expediente de regulación temporal de empleo y se produce cuando una empresa atraviesa una situación de crisis que provoca una disminución de la actividad empresarial y, por tanto, de la demanda de trabajo. En estos casos, se puede acudir a un ERTE para suspender o reducir la jornada laboral de los trabajadores afectados de forma temporal, de manera que se eviten despidos. Según el artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, un ERTE puede tener carácter económico, técnico, organizativo o productivo.

¿Cómo se tramita un ERTE?

Para solicitar un ERTE, la empresa debe remitir una solicitud a la autoridad laboral competente ( ya sea el Ministerio de Trabajo, el Servicio Público de Empleo Estatal o el Instituto Nacional de la Seguridad Social, según el tamaño de la empresa). En la solicitud, la empresa debe especificar el número de trabajadores afectados, el tipo de ERTE que se solicita, la duración prevista del expediente y el motivo de la solicitud.

Una vez que la autoridad laboral competente recibe la solicitud, tiene cinco días hábiles para dictar una resolución. Si la resolución es favorable, se notificará a la empresa y a los representantes de los trabajadores (si los hay). Si la resolución es desfavorable, la autoridad laboral deberá notificar a la empresa los motivos de su decisión.

¿Qué consecuencias tiene un ERTE para los trabajadores?

Los trabajadores afectados por un ERTE tienen derecho a percibir un subsidio por desempleo, que será abonado por el Servicio Público de Empleo Estatal. El importe del subsidio será el 80% de la base reguladora, con un máximo de 1.050 euros al mes. Además, los trabajadores afectados por un ERTE tendrán prioridad a la hora de acceder a programas de formación y cursos de capacitación profesional.

Los trabajadores afectados por un ERTE también podrán optar a la prestación por desempleo contributiva si cumple los requisitos establecidos por la ley. Para acceder a esta prestación, los trabajadores deberán haber cotizado un mínimo de 360 días en los últimos cinco años.

¿Qué es un ERTE y quién lo paga?

Los ERTE son expedientes de regulación temporal de empleo y se dictan cuando las empresas no pueden hacer frente a sus obligaciones laborales por causas ajenas a su voluntad, como pueden ser la crisis económica, la falta de pedidos o la suspensión de actividades. Los ERTE permiten a las empresas suspender o reducir el tiempo de trabajo de sus empleados de forma temporal y en algunos casos, también reducir el salario. Se trata de una medida que tiene como objetivo principal proteger el empleo y que se aplica de forma generalizada en todos los sectores. Según el tipo de ERTE, pueden afectar a toda la plantilla o a un grupo de trabajadores determinado. En cuanto a quién lo paga, la Seguridad Social se hace cargo de los salarios de los trabajadores afectados por un ERTE, aunque en algunos casos puede haber una reducción. No obstante, el Gobierno ha anunciado que en los ERTE derivados del coronavirus no habrá reducción de salarios y que la Seguridad Social se hará cargo de los mismos en su totalidad.

¿Qué pasa si te hacen un ERTE?

En España, un ERTE es un expediente de regulación temporal de empleo, y se usa cuando una empresa tiene que reducir temporalmente su actividad por causas como la crisis, la falta de demanda, etc. Si te hacen un ERTE significa que tu jefe ha decidido que tu puesto de trabajo no es necesario en este momento, y que por lo tanto vas a estar desempleado temporalmente. No es lo mismo que ser despedido, ya que el ERTE es solo temporal, y te permite cobrar un subsidio por desempleo.

Cuando te hacen un ERTE, tienes que dejar de ir a tu trabajo y empezar a buscar otro. Si no encuentras otro trabajo en el plazo de tres meses, entonces te darán de baja y tendrás que cobrar el subsidio por desempleo. Si encuentras otro trabajo antes de los tres meses, entonces te reincorporarás a tu puesto de trabajo y seguirás cobrando tu sueldo normal.

ERTE es una situación muy estresante e incómoda, pero no es el fin del mundo. Si te hacen un ERTE, lo mejor que puedes hacer es mantener la calma y empezar a buscar otro trabajo inmediatamente. Si encuentras otro trabajo antes de que te den de baja, entonces no tendrás que cobrar el subsidio por desempleo, y si no encuentras otro trabajo, al menos tendrás el subsidio para ayudarte a mantenerte hasta que encuentres otro trabajo.

¿Cuánto tiempo se puede estar en el ERTE?

El Estado de Alarma decretado por el Gobierno el pasado 14 de marzo pausó la actividad laboral de miles de empresas y trabajadores en España ante la crisis del coronavirus. Sin embargo, muchas de estas empresas han visto cómo sus negocios han ido a peor y han tenido que recurrir al Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Pero, ¿cuánto tiempo se puede estar en el ERTE?

La duración máxima del ERTE
es de 12 meses
, aunque se puede prorrogar por otros 12. No obstante, la prorroga no está garantizada y debe ser autorizada por el Ministerio de Trabajo. Si el ERTE se ha decretado por fuerza mayor, la prorroga se produce automáticamente. En cambio, si el ERTE se ha decretado por causas económicas, productivas o organizativas, la prorroga debe ser autorizada.

La duración del ERTE no afecta a los derechos de los trabajadores, que seguirán percibiendo el 70% de su salario, en el caso de que no pertenezcan a ninguna categoría especial. En cambio, si el ERTE se ha decretado por fuerza mayor, los trabajadores sólo percibirán el 50% de su salario, aunque esta bonificación puede ser subvencionada por el SEPE.

En cualquier caso, el tiempo que los trabajadores pasen en el ERTE no será descontado a efectos de cotización a la Seguridad Social ni de antigüedad. Tampoco será descontado a efectos de cotización a la Seguridad Social el tiempo en el que los trabajadores estén de baja por enfermedad o por cuidado de familiares en primer grado.

¿Qué es un ERTE y cómo afecta al trabajador?

Un ERTE es un expediente de regulación temporal de empleo. Es un procedimiento administrativo que se puede solicitar por parte de la empresa y que está regulado por el Real Decreto-ley 8/2020, de 17 de marzo, que declara el estado de alarma para hacer frente al COVID-19. Afecta a la suspensión o reducción de la jornada laboral de los trabajadores con derecho a cobrar la prestación por desempleo. La solicitud de un ERTE implica, por lo tanto, una modificación sustancial de las condiciones de trabajo que, en consecuencia, afecta a los derechos de los trabajadores. Los ERTEs pueden ser de causa económica, técnica, organizativa o productiva, por fuerza mayor o por suspensión del contrato de trabajo.

En el caso de los ERTES de causa económica, técnica, organizativa o productiva, el empresario debe justificar las causas que obligan a la modificación de las condiciones de trabajo. En el caso de los ERTES por fuerza mayor, el empresario debe acreditar que la causa de la modificación de las condiciones de trabajo es una circunstancia imprevista e inevitable. En el caso de los ERTES por suspensión del contrato de trabajo, el empresario debe justificar que la causa de la modificación es una circunstancia imprevista e inevitable que obliga a la suspensión temporal de la actividad de la empresa.

Los trabajadores afectados por un ERTE tienen derecho a cobrar la prestación por desempleo por un período de hasta 24 meses. El importe de la prestación se reduce en función de la reducción de la jornada de trabajo. Los trabajadores afectados por un ERTE también tienen derecho a acceder a otros subsidios por desempleo, como el subsidio por cese de actividad.

Los trabajadores afectados por un ERTE también tienen derecho a acceder a otras prestaciones, como la prestación por maternidad, paternidad o adopción. Asimismo, los trabajadores afectados por un ERTE también tienen derecho a acceder a la formación profesional para facilitar su reincorporación al mercado de trabajo.