¿Qué se considera un trabajo eventual?

Un trabajo eventual es un contrato de trabajo a tiempo parcial o a tiempo completo que se celebra por una duración determinada, en el que existe una causa o una necesidad específicas que justifican dicha contratación.

Por lo general, los trabajos eventuales se realizan en actividades en las que no es necesario un trabajador fijo o en las que la demanda de trabajo es temporal. Algunos ejemplos de trabajos eventuales son:

  • Campañas publicitarias
  • Actos y congresos
  • Cosechas
  • Puentes vacacionales

En España, el contrato de trabajo eventual está regulado por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Contrato de Trabajo.

Según este Real Decreto, se considera trabajo eventual todo aquel contrato de trabajo a tiempo parcial o completo celebrado por una duración determinada para el cumplimiento de una tarea o conjunto de tareas que, por su naturaleza o por las circunstancias de tiempo en que deban realizarse, no puedan ser objeto de contratación ordinaria.

¿Cuándo se considera un trabajador eventual?

Un trabajador eventual es aquel que realiza una prestación de servicios de forma esporádica, transitoria o accidental para una persona física o jurídica, y que no está en una relación laboral de carácter permanente.

En España, el Régimen General de la Seguridad Social considera trabajadores eventuales a los que prestan servicios de forma esporádica, transitoria o accidental, sin estar en una relación laboral de carácter permanente.

Algunos ejemplos de trabajadores eventuales son los monitores de ocio y tiempo libre, los jardineros o los trabajadores de limpieza.

Para poder acceder a la prestación por desempleo, los trabajadores eventuales deben cumplir una serie de requisitos, como estar dados de alta en la Seguridad Social, tener un período mínimo de cotización y no estar en situación de incapacidad permanente.

¿Qué significa trabajar de eventual?

Trabajar de eventual significa trabajar sin tener un contrato fijo. Esto quiere decir que el trabajo no es estable y que el empleado no tiene garantías laborales como, por ejemplo, un seguro de desempleo o una jubilación asegurada.

Los trabajadores eventuales suelen cobrar por horas y, por lo tanto, su salario varía en función de las horas que trabajan. También pueden cobrar a comisión o por resultados.

En algunos países, los trabajadores eventuales tienen derecho a vacaciones y a permisos retribuidos por enfermedad o maternidad/paternidad, pero no suelen tener derecho a un sueldo base garantizado.

En España, el contrato de trabajo eventual se regula en el Real Decreto-ley 3/2012, de 10 de febrero, por el que se regulan determinados aspectos de los contratos de trabajo para facilitar la adaptabilidad y la flexibilidad en el empleo.

Los contratos de trabajo eventual se celebran cuando existe una necesidad de carácter transitorio de carácter extraordinario e imprevisto de una persona para realizar una determinada actividad o prestación de servicios.

La duración de los contratos de trabajo eventual no puede exceder de dos años, prorrogables por períodos sucesivos de un año, siempre que justifiquen las mismas causas que motivaron la celebración del contrato.

El empresario debe comunicar al trabajador, por escrito, la causa que motiva la celebración del contrato y su duración estimada.

El trabajador tiene derecho a un descanso semanal remunerado de por lo menos 24 horas consecutivas y a un descanso anual retribuido de por lo menos 30 días naturales.

Los trabajadores eventuales tienen derecho a un sueldo mínimo interprofesional por cada jornada de trabajo efectiva.

Los trabajadores eventuales no tienen derecho a un contrato fijo, pero sí tienen derecho a un contrato temporal si trabajan más de seis meses con la misma empresa.

¿Cuánto tiempo se puede ser eventual?

En España, el contrato de trabajo eventual tiene una duración máxima de 2 años. Esto significa que, una vez que se ha alcanzado este límite, el trabajador debe ser contratado de forma indefinida. No obstante, en algunos casos es posible que se prorrogue el contrato de trabajo eventual, siempre y cuando se cumplan unos requisitos específicos.

Así, en virtud del Real Decreto-ley 5/2020, de 5 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, se establece que el límite de dos años de contratación eventual se suspenderá hasta el 31 de diciembre de 2020 en aquellos contratos que se hayan celebrado a partir del 1 de enero de 2019.

Además, según el mismo Real Decreto-ley, se amplía el plazo de prórroga de los contratos eventuales de carácter sucesivo que se hayan celebrado con posterioridad al 31 de diciembre de 2018, y que venzan entre el 15 de marzo y el 30 de septiembre de 2020. En concreto, se prorrogarán hasta el 31 de diciembre de 2020.

¿Qué es un tipo de contrato eventual?

El contrato eventual es un tipo de contrato de trabajo a tiempo parcial o completo, que se celebra por un tiempo determinado y en función de una necesidad concreta de la empresa. Es decir, el contrato eventual es un contrato de trabajo temporal.

En el contrato eventual, tanto el trabajador como la empresa saben de antemano el tiempo que va a durar el contrato. Por lo general, este tipo de contrato se utiliza para cubrir un puesto de trabajo de forma temporal, ya que la empresa no necesita ese puesto de forma permanente.

Por ejemplo, la empresa puede contratar a un trabajador para que cubra un puesto de trabajo durante un mes, un año o incluso unos pocos meses. En cualquier caso, el tiempo de duración del contrato será determinado de forma previa y no se podrá modificar.

Algunos ejemplos de contratos eventuales son los contratos de trabajo para cubrir un puesto de trabajo durante unas vacaciones, para una obra concreta o para un proyecto determinado. En cualquier caso, el objetivo de este tipo de contrato es cubrir una necesidad temporal de la empresa.

El contrato eventual tiene una duración determinada y, por lo tanto, no se puede renovar. Sin embargo, una vez que el contrato ha finalizado, el trabajador y la empresa pueden acordar la celebración de un nuevo contrato.

En el contrato eventual, el trabajador tiene los mismos derechos y obligaciones que los trabajadores con un contrato de trabajo a tiempo completo o a tiempo parcial. Es decir, el trabajador tiene derecho a cobrar un salario, a disfrutar de vacaciones, a acceder a la Seguridad Social, etc.

Además, en el contrato eventual el trabajador tiene derecho a acceder a la Formación Profesional para el Empleo y a la Formación Continua. En cualquier caso, el trabajador debe cumplir con las obligaciones establecidas en el contrato y en la legislación laboral.