Aunque se suele usar la palabra discapacidad para referirnos a una condición física, existen muchos tipos de discapacidades. Algunas de ellas son evidentes, como una parálisis cerebral, mientras que otras son invisibles, como un trastorno del espectro autista.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la discapacidad como "una interrupción en o limitación del desarrollo físico, mental, intelectual o sensorial de una persona". Esto significa que la discapacidad puede ser física, mental, intelectual o sensorial.

La discapacidad física es una limitación en la capacidad de una persona para realizar las actividades cotidianas. Esto puede deberse a una afección congénita, como la parálisis cerebral, o a un accidente, como una lesión de la médula espinal.

La discapacidad mental se refiere a un trastorno del funcionamiento mental, como el trastorno del espectro autista o la esquizofrenia.

La discapacidad intelectual es una limitación en la capacidad de una persona para aprender y comprender el mundo que le rodea. Esto puede deberse a un trastorno del desarrollo, como la dislexia, o a una enfermedad neurológica, como el retraso mental.

La discapacidad sensorial es una limitación en la capacidad de una persona para percibir el mundo que le rodea. Esto puede deberse a un trastorno del desarrollo, como la ceguera, o a una enfermedad neurológica, como la sordera.

¿Cuántos tipos de discapacidad existen y cuáles son?

La discapacidad es un término general que se usa para describir una condición física, mental o sensorial en la que una persona tiene dificultades para llevar a cabo actividades cotidianas. La discapacidad puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (desarrollada a lo largo de la vida).

Existen cuatro tipos principales de discapacidad:

• Discapacidad física: una persona con una discapacidad física puede tener dificultades para caminar, para usar el baño o para cocinar. La discapacidad física también puede afectar la capacidad de una persona para ver, oír o hablar.
• Discapacidad intelectual: una persona con una discapacidad intelectual puede tener dificultades para aprender, para entender conceptos abstractos o para resolver problemas. La discapacidad intelectual también puede afectar la capacidad de una persona para tomar decisiones o para controlar sus emociones.
• Discapacidad del desarrollo: una persona con una discapacidad del desarrollo puede tener dificultades para alcanzar hitos del desarrollo, como el habla, el juego o el control de esfínteres. La discapacidad del desarrollo también puede afectar la capacidad de una persona para aprender, para entender conceptos abstractos o para resolver problemas.
• Discapacidad mental: una persona con una discapacidad mental puede tener dificultades para pensar, para tomar decisiones o para controlar sus emociones. La discapacidad mental también puede afectar la capacidad de una persona para aprender, para entender conceptos abstractos o para resolver problemas.

Existen cuatro tipos principales de discapacidad:

• Discapacidad física: una persona con una discapacidad física puede tener dificultades para caminar, para usar el baño o para cocinar. La discapacidad física también puede afectar la capacidad de una persona para ver, oír o hablar.
• Discapacidad intelectual: una persona con una discapacidad intelectual puede tener dificultades para aprender, para entender conceptos abstractos o para resolver problemas. La discapacidad intelectual también puede afectar la capacidad de una persona para tomar decisiones o para controlar sus emociones.
• Discapacidad del desarrollo: una persona con una discapacidad del desarrollo puede tener dificultades para alcanzar hitos del desarrollo, como el habla, el juego o el control de esfínteres. La discapacidad del desarrollo también puede afectar la capacidad de una persona para aprender, para entender conceptos abstractos o para resolver problemas.
• Discapacidad mental: una persona con una discapacidad mental puede tener dificultades para pensar, para tomar decisiones o para controlar sus emociones. La discapacidad mental también puede afectar la capacidad de una persona para aprender, para entender conceptos abstractos o para resolver problemas.

¿Qué tipo de discapacidad existen?

La discapacidad es un término que se usa para describir una limitación física, mental, intelectual o sensorial que impide a una persona llevar a cabo una o más actividades de la vida cotidiana de forma independiente o dificulta su realización. En la mayoría de los casos, las personas con discapacidad necesitan de ayuda o apoyo para llevar a cabo estas actividades.

Existen cuatro grandes grupos de discapacidad: las discapacidades físicas, las discapacidades mentales, las discapacidades intelectuales y las discapacidades sensoriales. Dentro de cada uno de estos grupos, existen diferentes tipos y niveles de discapacidad.

Las discapacidades físicas son aquellas que afectan a la movilidad de las extremidades o al funcionamiento de los órganos del cuerpo. Algunos ejemplos de discapacidad física son la parálisis, la amputación de una extremidad, la enfermedad de Parkinson y la artritis. Las personas con discapacidad física pueden necesitar de muletas, sillas de ruedas o ayuda para realizar actividades cotidianas como bañarse, vestirse o comer.

Las discapacidades mentales son aquellas que afectan al funcionamiento del cerebro. Algunos ejemplos de discapacidad mental son la esquizofrenia, el trastorno bipolar, la depresión y el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las personas con discapacidad mental pueden necesitar de ayuda para realizar actividades cotidianas como ir al baño, vestirse o comer, así como para manejar su enfermedad.

Las discapacidades intelectuales son aquellas que afectan al funcionamiento del cerebro y que pueden causar dificultades en el aprendizaje, el lenguaje y el comportamiento. Algunos ejemplos de discapacidad intelectual son el retraso mental, el trastorno del espectro autista y el trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Las personas con discapacidad intelectual pueden necesitar de ayuda para realizar actividades cotidianas como ir al baño, vestirse o comer, así como para aprender y comunicarse.

Las discapacidades sensoriales son aquellas que afectan a los sentidos. Algunos ejemplos de discapacidad sensorial son la ceguera, la sordera y el trastorno del espectro autista. Las personas con discapacidad sensorial pueden necesitar de ayuda para realizar actividades cotidianas como ir al baño, vestirse o comer, así como para comunicarse.

¿Qué tipo de discapacidad es la más frecuente?

La discapacidad más frecuente en España es la discapacidad auditiva, seguida de la discapacidad física y la discapacidad mental. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 uno de cada cinco españoles (20,1%) presentaba algún tipo de discapacidad, lo que representa un total de 5,2 millones de personas. De ellos, el 13,4% (3,1 millones) tenía una discapacidad severa y el 6,7% (1,5 millones) una discapacidad moderada.

La discapacidad auditiva es la más frecuente en España, según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 uno de cada cinco españoles (20,1%) presentaba algún tipo de discapacidad, lo que representa un total de 5,2 millones de personas. De ellos, el 13,4% (3,1 millones) tenía una discapacidad severa y el 6,7% (1,5 millones) una discapacidad moderada. La discapacidad física es la segunda más frecuente, afectando al 11,8% de la población española, según el mismo informe. Esta cifra equivale a unos 2,8 millones de personas.

La discapacidad mental es la tercera discapacidad más frecuente en España, afectando al 6,4% de la población, según el INE. Esto representa unos 1,6 millones de personas. La discapacidad mental es un término general que se utiliza para describir una amplia gama de afecciones que afectan al funcionamiento mental y/o al comportamiento. Estas afecciones pueden ser causadas por una lesión cerebral, un trastorno del desarrollo o un trastorno del estado de ánimo, entre otros.

En España, la discapacidad más frecuente es la discapacidad auditiva, seguida de la discapacidad física y la discapacidad mental. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2017 uno de cada cinco españoles (20,1%) presentaba algún tipo de discapacidad, lo que representa un total de 5,2 millones de personas. De ellos, el 13,4% (3,1 millones) tenía una discapacidad severa y el 6,7% (1,5 millones) una discapacidad moderada.